¿Agua en mi teléfono? ¡Si no ha salido de mi bolsillo!
De pronto, un día, tu teléfono deja de funcionar. No sabes por qué. Lo llevas a reparar, y te llevas una sorpresa: te dicen que el teléfono tenía agua dentro, o que estaba oxidado. Como a ti el teléfono no se te ha caído en ningún momento al agua, se lo dices a quién te atiende. Te responden que están seguros: las pegatinas sensibles a la humedad (los «chivatos rojos») que todo dispositivo tiene en su interior muestran que tu smartphone ha estado en contacto con el agua. ¿Cómo es posible?
Este fenómeno es llamado condensación, y se debe a que tu teléfono pasa rápidamente de estar en sitios con ambiente seco a sitios con ambiente húmedo o muy húmedo como, por ejemplo, tu cuarto de baño. Sí: dejar tu smartphone en el baño mientras te duchas está haciendo que pierda tiempo de vida. Algo parecido sucede cuando llevas el móvil en el bolsillo del pantalón en un día caluroso: al estar en contacto con tu calor corporal y entrar y salir de tu bolsillo, es mucho más fácil que se genere condensación en el interior del aparato.
A veces la condensación puede observarse directamente en la pantalla, la cámara o el altavoz de tu dispositivo, en forma de pequeñas gotitas:
¿Qué podemos hacer para evitar la condensación de agua en el teléfono?
Muy fácil: lo primero es evitar usar el teléfono en ambientes muy húmedos y cerrados, como el baño o la piscina. Además, intenta llevar el móvil en el bolso o en un bolsillo que no esté en permanente contacto con tu cuerpo, como el bolsillo de la chaqueta.
Y si ya es demasiado tarde y estas viendo esas odiosas gotitas en el cristal, o tu teléfono acaba de sumergirse accidentalmente en algún líquido, sigue estos consejos:
¡No intentes encenderlo! Si tu teléfono se moja e intentas encenderlo, probablemente lo acabes de estropear. Recuerda que el agua conduce la electricidad y pondrá en contacto componentes que no deberían estarlo, provocando así una avería irreparable.
¡No intentes cargarlo! Por la misma razón que en el anterior punto: si el teléfono está húmedo, no lo pongas en contacto con la electricidad.
Y también por esta razón, retírale inmediatamente la batería. La electricidad almacenada en la batería del teléfono puede acabar de estropearlo.
Envuélvelo en papel de cocina, una bayeta o cualquier otro material absorbente
…y acude a tu servicio de reparación de teléfonos más cercano. Allá te indicarán hasta que punto la condensación o la humedad tienen remedio, y qué puede hacerse para recuperar el teléfono.
¿Y ponerlo en una bolsa con arroz?
¡Cuidado! El arroz absorberá la humedad externa, pero no podrá absorber la interna. Si el agua se ha acumulado en las partes más internas y cerradas del teléfono, no queda más remedio que desmontarlo pieza por pieza para secarlas correctamente. Por ello, no te recomendamos usar el método del arroz: puede que veas desaparecer las gotitas del cristal de la pantalla o la cámara y creas que el problema se ha solucionado, pero no podrás estar seguro de que el teléfono esté totalmente seco… ¡y si no lo está, al encenderlo se estropeará!